El comentario de hoy, martes 21 de octubre 2025
No cabe duda que los oaxaqueños arrastramos un mal fario, cuando se trata de obras de infraestructura. Hay tres vías carreteras que han sido sólo un espejismo. A casi cerca de 30 años de haberse inaugurado, la llamada súper carretera Oaxaca-Cuacnopalan, con la que se decía estaríamos más cerca de la Ciudad de México, es un desastre.
Durante mucho tiempo, su falta de mantenimiento y abandono, no sólo ha generado accidentes fatales, sino la molestia generalizada de transportistas y automovilistas. Ya es común transitar por tramos cerrados y desaparición de la carpeta asfáltica, sobre todo en lo que compete a territorio oaxaqueño. Deslaves, derrumbes y otros, que se acentúan con la temporada de lluvias.
El tramo Barranca Larga-Ventanilla, que comunica a Oaxaca con Puerto Escondido, fue inaugurado por el ex presidente López Obrador el 4 de febrero de 2024. Después de más de 15 años de ser sólo un sueño mostró, a poco de iniciar, sus problemas estructurales y de proyecto. Hace un par de semanas fue cerrada a la circulación en virtud de fuertes deslaves. Sin embargo, ello no es nada nuevo. Varios tramos han estado en reparación desde su misma inauguración.
Después de una espera de más de 20 años, el 24 de enero de este 2025, fue inaugurado por la presidenta Claudia Sheinbaum, el tramo Mitla-Tehuantepec. No terminaba aún el festejo por recorrer ese espacio carretero en 2 o 2 horas y media, cuando la fiesta se acabó. En virtud del derrumbe que primero tapó y luego colapsó definitivamente el túnel llamado “El Tornillo”, la circulación se suspendió desde hace al menos 4 meses.
Ante la exigencia ciudadana, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, ha respondido que el túnel averiado no será reparado sino que se habrá de construir un puente. Pero eso será hasta 2026, sin dar fecha exacta. Seguramente se llevará a cabo tan importante obra, cuando las lluvias hayan hecho su trabajo y el deterioro se extienda al resto del tramo carretero.
Lo indignante de todo es que tampoco las vías federales se encuentran en mejor estado. Ni la carretera 175, en el tramo de Barranca Larga a Pochutla ni, mucho menos, la 190, de Oaxaca a Tehuantepec. Las dos se encuentran intransitables, además de que lucen en completo abandono. Ni en una ni en otra se ha aplicado el famoso “Bachetón” que, desde hace meses, anunció el gobierno federal.
Oaxaca –y hay que insistir en ello- no es la única entidad con una orografía compleja y accidentada. Es comprensible que las lluvias intensas de los últimos tiempos tengan efectos negativos. Lo paradójico es que teniendo las tres vías en condiciones tan deplorables, se siga con el cuento de que la carretera 200, de Zihuatanejo a Salina Cruz ya tiene un avance importante. La pregunta es: ¿y seguirá el mismo destino desafortunado de las otras? (JPA)